edmaris carazo

Familias unidas, festividades divididas.

Familias unidas, festividades divididas.

Confieso que no me gustan los días de las madres. Debe haber sido algo que comenzó con el olvido de mi abuela y que se ha ido afilando con las pérdidas, la adultez y sus respectivas complicaciones. De niña me encantaban las festividades. La expectativa esa emocionante de mucha gente que querías en un mismo lugar, lo que también implicaba más regalos en un mismo día. Crecí con la falsa ilusión de que siempre se reunía toda la familia, por lo mismo que imaginaba en mi futuro ese calco de familia grande y toda junta.